miércoles, 27 de junio de 2012

El Sanatorio de Beelitz-Heilstätten (Berlín)

Los arquitectos del proyecto original en 1898 fueron Heino Schimieden y Julio Boethke y las posteriores reformas y ampliaciones corrieron a cargo de Fritz Schultz. El complejo se compone desesenta edificios que se distribuyen sobre unas doscientas hectáreas de bosque.
Este sanatorio de tuberculosos se convirtió durante la Primera Guerra Mundial en un hospital militar para el ejército imperial alemán. Adolf Hitler pasó allí una temporada en 1916 para recuperarse de las heridas que sufrió durante la batalla de la Somme.
En 1945, tras la partición de Alemania, el lugar estuvo a cargo de la U.R.S.S. El complejo permaneció en manos del ejército soviético hasta 1995, bastante después de la reunificación de Alemania.
Cuando las tropas soviéticas se retiraron, y a pesar de numerosos intentos para reformar este gigantesco lugar, la mayor parte del complejo permaneció abandonado en mitad del bosque.








































sábado, 23 de junio de 2012

Kaserne Krampnitz (Königswald, Berlín)

El complejo, construido por Robert Kish, se utilizó por el ejercito alemán para rearmarse cara a la II Guerra Mundial, así como para entrenar tropas de modo discreto, ya que según el Tratado de Versalles, Alemanía tenía prohibido contar con un ejército de más de 100.000 hombres y poseer maquinaria bélica. Desde 1937 contó con una escuela de equitación, que se había mudado desde Hannover. Posteriormente fue usado como un campo de entrenamiento de conducción ruso, los cuales tomaron el lugar tan solo un día después del suicidio de Hitler. Estuvieron allí durante toda la Guerra Fría hasta que la reunificación alemana en 1990 les negó la permanencia y las instalaciones quedaron abandonadas.